Fuerza Joven - Informese

Informacion verdadera, articulos de real interes social

A dos años de: "LA TEJA"

Dorian Valladares Varela el 21-01-2009, 02:19 (UTC)

Para muchos costarricenses el segundo aniversario del medio escrito llamado "La Teja", puede no significar nada; para otros puede ser algo bueno y hasta excelente, dependiendo de su posición dentro de nuestra sociedad actual, para muchos otros (me incluyo) es una verdadera vergüenza.

Parece mentira que un medio de comunicación que no llega ni a un periodismo "light" sino que aun peor, se ubica en las más bajas líneas de información, pueda sobrevivir dos años en nuestro país y esto- sinceramente- es algo que nos debe llamar a una profunda reflexión.

Alguna vez alguien dijo que: "Los pobres vemos el mundo a través de los ojos de los ricos" y todo indica que el Grupo Nación (G.N) desea hacer esto realidad ya que prácticamente se ha convertido en un monopolio privado de la comunicación.

Esta empresa o imperio, que desea controlar todos los medios masivos escritos de nuestro país, ha logrado convertirse en la voz oficial de los grupos de poder, que desde hace mucho tiempo viene de forma gradual manipulando la información. Ellos ya no están conformes con las mentiras y tergiversaciones de su periodiquillo "La Nación" ni con el mundo futbolero y farandulero de ALDÍA, sino que además nos tienen que venir ahora con un medio que supuestamente es hecho para el pueblo con el idioma del pueblo llamado "La Teja".

Este medio masivo escrito, no solamente fue realizado para expandir las ganancias del G.N sino que además es parte de un plan estratégico de la mafia oligárquica que nos viene gobernando desde hace más de 20 años, con el fin, de ir desculturalizando al pueblo, de alienarnos, adormecernos y hacernos perder la identidad histórica y así, mantenernos alejados de la realidad política, social y cultural del país.

Este medio, esta enfocado en crear y afianzar la conducta de consumo en el lector, se está dando una verdadera "banalización cultural", que solamente favorece a los grupos de poder, que cada día se fortalecen más y mantienen el "status quo". Ahora el amarillismo, el vocabulario vulgar, tosco y descontextualizado -ya que son palabras inexistentes en los diccionarios de nuestra lengua- son parte del pan de cada día de éste periodiquillo.

Un medio escrito sin una sección donde sus lectores puedan escribir sus opiniones, es como un cuerpo inerte, es así como "La Teja" ya no es tan teja como parece, te dan lo que ellos quieren que leas y veas, pero lamentablemente no te dan la oportunidad de opinar lo que piensas.

Vemos que gradualmente el periodismo serio y crítico, aquel que le daba esa oportunidad al lector de pensar, analizar y criticar de forma profunda, aquel periodismo que nos daba la oportunidad de aprender fuera de las aulas, que nos educaba de forma permanente, que denunciaba sin temor alguno, ya prácticamente no existe en Costa Rica, se ha ido, para darle espacio a la vulgaridad, a lo corriente, a lo superficial y desechable, ahora solamente es importante la cultura de lo liviano y de la apariencia, lo serio, investigativo y denunciante es peligroso para las élites tanto gubernamentales como empresarias.

Por eso debemos alzar nuestra voz y denunciar éste tipo de totalitarismo informativo, que con una supuesta inocencia esta ocultando toda una monstruosidad contra el pueblo costarricense.

TRIUNFO DE OBAMA, DERROTA DE ARIAS

Alvaro Montero Mejía el 18-11-2008, 15:45 (UTC)

Queridas compañeras y compañeros de la Hora del Silencio:

Pienso que todas las personas decentes del mundo, celebran hoy la victoria en las elecciones de los Estados Unidos, del nuevo presidente electo, Barack Obama. Nosotros pensamos que el noble pueblo de los Estados Unidos, uno de los más laboriosos y productivos del mundo, merece sobrepasar la terrible situación en que lo han consumido dos mortíferas guerras y esa insoportable crisis que pesa sobre sus espaldas.

Nos condolemos de los trabajadores, de las familias, de los obreros, de las juventudes, de los profesionales y técnicos y por supuesto, de los millones de personas humildes pertenecientes a las minorías raciales o a los grupos de emigrantes. No menos preocupación merecen los cientos de pequeñas y medianas empresas cuya bancarrota anuncian todos los días los medios de prensa. Todos estos grupos sociales han sido víctimas propiciatorias de fuerzas mortíferas, directamente responsables de las guerras y la crisis.

Pero al mismo tiempo, nos alegramos por los padres y las madres que pronto verán retornar a sus hijos del infierno de la guerra, creado por la locura y la codicia de los grandes contratistas militares, los industriales de la guerra y la mafia petrolera encabezada por George W. Bush. Nos alegramos por los pueblos de Irak y Afganistán y naturalmente, por el pueblo árabe de Palestina, que tienen hoy sus esperanzas puestas en que prime el espíritu de sensatez y diálogo, de modo que la mayor potencia militar de la tierra y su nuevo Presidente le eviten, a miles de inocentes, el sacrificio de sus vidas.

Pero nosotros sabemos de la tristeza que hoy embarga a los representantes políticos y económicos del arismo. Incluso supimos que en algunos lugares se reunieron miembros de la extrema derecha costarricense, para escuchar el escrutinio electoral estadounidense y celebrar allí el triunfo electoral de John McCain. Independientemente de su frustración, la derrota del candidato republicano es también una derrota del gobernante costarricense, que cifró todas sus esperanzas en que Bush y su gente serían un respaldo seguro para su proyecto anexionista.

Debemos recordar que el proyecto de Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana, fue concebido y negociado por uno de los representantes más caracterizados del llamado "libre comercio", el señor Zoelick, hoy presidente del Banco Mundial. Sin el soporte de esta concepción ideológica y representada por el llamado "Consenso de Washington", cuya propuesta fundamental consiste en una acción sin controles de las fuerzas del mercado, no se habría negociado ese tipo de TLC que han querido imponernos.

Arias y los librecambistas locales, le apostaron todo a la apertura de la cuenta de capitales, a las inversiones extranjeras directas y sin control alguno, a la conversión de las empresas de servicios como el ICE, Recope, el INS y hasta el AyA en corporaciones privadas y de negocios o en simples empresas concesionarias, a la entrega del territorio nacional al juego de los especuladores inmobiliarios, de los promotores de casinos y hoteles sin respeto alguno por las comunidades y la naturaleza y a la paulatina conversión de la educación y la salud en grandes negocios privados.

Esta es la tesis acogida y puesta en marcha por los fundamentalistas del mercado, por las corporaciones trasnacionales, por los especuladores financieros, directamente culpables de la crisis de recesión que agita a los Estados Unidos, a Europa y muy pronto al mundo entero y por los grandes monopolios mundiales de la energía, con los petroleros tejanos al frente. Éstos han sido los aliados seguros del gobierno de los hermanos Arias. Con ellos han fraguado los inmensos negocios, los "negocios legales" como suele decir Oscar Arias, que consisten en el negocio de la concesión del espectro electromagnético y las telecomunicaciones, el negocio del agua, el negocio del oro, el negocio de los mares que incluye el negocio de las concesiones portuarias, el negocio de los biocarburantes y el negocio de la salud, entre otros.

Desde ese punto de vista, George Bush y Oscar Arias han sido y son todavía, estrechos aliados. Son las mismas tesis, los mismos objetivos, la misma visión del mundo, la misma percepción sobre los factores que deben regir las relaciones internacionales, relaciones que conducen al empobrecimiento de amplísimos sectores sociales y al enriquecimiento más obsceno de los especuladores financieros.

Pero las elecciones en los Estados Unidos fueron ganadas por Barack Obama. Se trata de un joven estadounidense brillante y sensato. El ha manifestado su interés en renegociar el TLC. Lo hace por su propio interés y el de miles de trabajadores amenazados con la desocupación. El nuestro es establecer relaciones económicas equilibradas y honorables. Seguiremos de cerca esa renegociación, en la que el pueblo costarricense tiene mucho que decir.

Leído en la calle, frente a la casa de Oscar Arias, lunes 10, 11, 2008, 8PM

Costa Rica: basurero nuclear

Flora Fernández | 17 de Noviembre 2008 el 18-11-2008, 15:42 (UTC)

La semana pasada vimos con asombro, -y es que todavía nos queda esa capacidad-, cómo el Presidente de los Empresarios, celebraba en la Casa Presidencial con su “selecto” grupo el “triunfo” de tener todas las leyes de implementación listas. No estaban en la fiestecita los trabajadores aterrorizados de Atlas que están siendo despedidos, tampoco llegaron las mujeres solas de las maquilas que llevaron a manifestarse a favor del TLC bajo el sol, porque ya no tienen empleo, tampoco estaba la gente de Rincón Grande de Pavas que siguen en sus tugurios gracias a Fernando Zumbado. No, la chusma en su lugar, la “clase” celebra con opulencia palaciega ¿Con fondos públicos?… no para el TSE.

También los gloriosos diputados y diputadas que aplaudieron en el funeral de la patria eran los invitados de honor. No sabemos a cambio de qué o de cuanto, votaron las leyes entreguistas sin necesidad de leerlas, en todo caso les pagaban asesores para “guiarlos”. ¿Qué les iba a importar estar informados? El TLC tenía que pasar con fraude, con mentiras, con miedo, con lo que fuera y así pasó.

Y sí, ya esta casi listo para certificarse un TLC que ni los diputados ni la Sala IV quisieron reconocer que por muchas razones es inconstitucional. Lo extraño es que la Sala IV dijo en julio del 2007 que todo era perfecto, pero se rectificó cuando por unanimidad emitieron el voto 08-14193 en el que declara inconstitucional el Decreto 33240-S (mejor conocido como el Decreto de Armas) según el cual en Costa Rica no puede involucrarse en la importación o fabricación artefactos o piezas destinados a su uso en guerras, ni siquiera las “guerras justas”.

El abogado Roberto Zamora Bolaños con conocimientos y paciencia franciscana interpuso primero una acción de inconstitucionalidad contra el Decreto, una vez votado como lo hicieron, interpuso otra acción contra el Anexo 3.3 del TLC que contiene exactamente lo mismo.

¿Cómo podría la Sala IV decir que la parte del Decreto referente a armas es inconstitucional y el Tratado está acorde con las normas constitucionales vigentes después de ese voto si ambas partes son idénticas? Bueno, en Costa Rica cualquier cosa puede pasar, solo que esta vez por ser un asunto internacional la cosa no la vamos a dejar que quede así no más, ya hemos denunciado estos hechos fuera del país que es lo único que les importa a Arias y a su gente.

Y es que entre las cosas curiosas, Centro América y República Dominicana establecieron medidas disconformes en ese sentido, mientras nuestros negociadores ¿qué hacían? ¿Se fueron de “shopping” o estaban ocupados regalando el ICE, el INS y el espectro radio eléctrico que por nada del mundo debían entregar?

Dejemos las bromas de lado, este asunto es muy serio. Estando el TLC como está, puede ser que algunas disposiciones de rango constitucional como la Proclama de Neutralidad y la abolición del ejército nos protejan en parte en lo relativo a las armas de guerra. Puede ser…, aunque cuando hay intereses económicos por medio, no hay protección que valga y menos ante este tipo de intereses.

Donde quedamos totalmente desprotegidos y expuestos es en lo relativo a recibir material nuclear, desechos radiactivos y otras porquerías que el primer mundo no sabe donde botar. A Centro América no lo podrán traer amparados en el TLC, a Costa Rica sí, gracias a nuestros negociadores; a 38 diputados que no leen, no debaten y mucho menos estudian; a un presidente empresario que puso su premio nobel de la paz en el trapo de piso y a 5 magistrados y otros suplentes de la Sala Constitucional así como a los 3 del TSE. Ellos y ellas, sólo ellos y ellas son los responsables. ¡Que la historia los juzgue con la dureza que merecen y que no se nos olvide!

Hoy están a tiempo de evitar algo tan terrible como es convertir a Costa Rica en un basurero nuclear. ¿Lo harán? y usted ¿hará algo? Yo seguiré incansable en esta lucha aún cuando digan “ya no hay nada que hacer” porque sé que todavía hay mucho por delante.

Flora Fernández | 17 de Noviembre 2008

Se oye allá...

Alfonso Chase | 17 de Noviembre 2008 el 18-11-2008, 15:41 (UTC)

Se oye allá, en el norte, concretamente en los centros de pensamiento, que los hay y muy buenos. En Nueva York, Washington, San Francisco, Boston o Los Angeles, algunas cosas que no forman parte de la información cuadriculada por los grandes imperios mediáticos, que repiten lo mismo en diversos lugares, con diferencias de puntos y comas, susceptibles de ser alterados en su significado de manera sutil.

Sobre la esperanza. Ese sentido algo etéreo, parte de cualquier discurso político o religioso. Los votantes demócratas están cansados de tener solo esperanza o fe, que al igual que en Costa Rica, solo se le tiene a una empresa comercial, por el sentido del crédito y los pagos: el producto resulta el doble de caro al final de los 48 meses. En este caso: no sólo la esperanza fue el impulso de Barack Obama, sino el sentido de llevar a la presidencia a alguien que hablaba un lenguaje diferente, hacía propuestas distintas y daba forma a una nueva manera de pensar, en un mismo contexto, con un estilo de hacer política novedoso, cálido, casi llano. La esperanza puede transformarse, también, en un asunto de aceptación racial, de reconocimiento y dignidad histórica o en otro proceso: un nuevo compromiso a partir de un regreso a las fuentes, con frecuencia citadas por el hoy ya casi Presidente de los Estados Unidos. Lo racial afirmativo en el sentido de las oportunidades reales, que han producido un sujeto político irreverente, joven, audaz, optimista y que nace de una propuesta colectiva de un sector del Partido Demócrata. Plenamente consciente de que sólo una persona como él, con trayectoria interna desde 1995, pudiera ganar una elección.

Me parece siniestro lo que se afirma a voz murmullo. ¿Será libre el nuevo presidente de decir y hacer lo que quiere? ¿Los suprematistas o racistas blancos, evangélicos y azorados lo dejarán llegar hasta donde esperan los votantes. ¿Pende sobre su destino la esperanza de una bala anónima? En el marco de la hipócrita tertulia, todo es posible, en donde se oye, en el murmullo de las conversaciones, el temor de que algo ocurra.

Como en casi todas las votaciones del Partido Demócrata los que lo apoyan son las mujeres, los latinos, los afroamericanos, los miembros de otras minorías: los judíos, los católicos, los urbanitas, las clases medias ilustradas, los intelectuales y las personalidades. ¿Son ellos parte de una mayoría de norteamericanos o son sólo parte de un conglomerado que ahora tiene un rostro definido, en un hombre realmente mestizo, universal en ideas, educado y culto? ¿Es un afroamericano o un mulato?, como dijo el sector neoconservador más duro, durante toda la campaña. ¿Es socialista? Pertenece a la teología afrocristiana de servicio social y promoción de los pobres, como afirmaron los miembros de la alta burguesía afroamericana, pertenecientes a las iglesias mediáticas, dueñas de innumerables canales, diarios, sistemas de propaganda, mudos ya casi una semana ante el resultado de las elecciones.

También a ritmo de murmullo, te lo digo pero no lo repitás, se habla del Sistema, ahora no sólo Complejo Militar Industrial, que ha manejado todo el negocio de la guerra, la economía militarizada, la liquidación, paulatina, de la antigua clase media urbana, para mantener lo rural manejable, la ignorancia y lo religioso como promesa hacia el más allá, porque el más acá lo disfrutamos nosotros, y ellos que se aprovisionen de lo que cae de la olla, o de las migajas que ruedan hacia el suelo. Muchas veces ganar unas elecciones es más fácil que mantener, con convicciones, lo que sigue: gobernar y no solo administrar los bienes y ganancias ajenas.

Todo murmullo, echado a andar, se convierte en inicio de certeza que adquiere el valor de posible incertidumbre. Entonces se habla, es cierto, de darle otro sentido a los acuerdos de libre comercio, pero no sólo en beneficio de las otras partes, sino al impulso de los sindicatos por recuperar los puestos de trabajo: esa mano de obra barata que beneficia solo a las grandes trasnacionales, con el esfuerzo humano de los países pequeños y pobres, que ven en ellos, o al menos un sector, beneficios que favorecen a los amigotes financieros, solamente.

Ha sido tan demoledora la crisis financiera, que al estallido de la victoria demócrata, a la presencia de Barack Obama, sólo medidas muy fuertes y claras pueden salvar a la nación norteamericana, con los dineros de todos los contribuyentes, de una recesión mundial, cuyo eje de crisis se centra en un sólo país, ya casi en la bancarrota, déficit comercial incluido, que ha dado origen, y pábulo, a sacar los viejos textos, desde las profecías de San Malaquías a las de Nostradamus, para ir formando un espacio mágico en donde todo puede suceder, incluido lo que el murmullo sugiera.

Hay un sector que todavía no toma consciencia de lo ocurrido con la llegada a la presidencia de un hombre que ya luce casi providencial. Se está por analizar quienes en realidad lo apoyan en el entorno político del Capitolio, y cuales no se recobran de tan insólito acontecimiento. Estos, quizás, son los que realmente tienen en sus manos el futuro real y no la euforia romántica que reposa en la palabra esperanza. El sí podemos es solo un escalón, porque el resto es historia y muchas veces ésta se hace de la confirmación de los murmullos.

(La Prensa Libre)

Alfonso Chase | 17 de Noviembre 2008

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